Jar / Jarrón
1700-1800, Talavera
de la Reina, España
Museu de Ceràmica, Barcelona
Fotografía por Guillém Fernández
En Talavera de la Reina, España, por ejemplo, los
loceros alcanzaron la fama por su estilo renacentista. A partir
de ese momento, el nombre de la ciudad se vio ligada permanentemente
con la alfarería vidriada. Manises ganó renombre
por el reflejo metálico y Sevilla por la azulejería.
Los ceramistas mexicanos de Puebla desarrollaron un estilo
blanquiazul tan exitoso que persistió por dos siglos.
Por otra parte, Guanajuato se volvió famosa por sus
diseños florales coloridos. Las características
particulares de la cerámica de cada uno de estos lugares
ilustran la excelencia artística de los mismos loceros
igual que muestra la diversidad posible dentro de un solo
medio, la mayólica.